El objetivo del proyecto es ofrecer ayuda psicológica, social y sanitaria de manera integral y gratuita a todas las personas afectadas por el cáncer de mama. Desde la Asociación, se proporcionan ayudas sociales como acceso a productos de apoyo (material ortoprotésico, préstamo de pelucas, etc.), ayudas económicas, servicios de asistencia y alojamiento en pisos y residencias, así como apoyo psicológico gratuito para pacientes y familiares, garantizando así una atención completa que cubra las diversas necesidades.
A pesar de los avances médicos y de las altas tasas de supervivencia, el cáncer de mama continúa teniendo un profundo impacto en la vida de las personas que lo padecen, especialmente en las mujeres. Aunque la investigación, la prevención y la detección precoz han logrado aumentar la supervivencia media a cinco años hasta el 85,5%, las consecuencias van más allá del tratamiento físico. Este cáncer afecta aspectos íntimos y personales como la feminidad, la autoestima, la imagen corporal y la identidad. Muchas mujeres enfrentan cambios drásticos tras la cirugía, lo que puede derivar en baja autoestima, problemas en las relaciones sexuales o de pareja, y un fuerte malestar emocional.
El diagnóstico no solo supone un reto psicológico, sino también un desequilibrio en la vida social, familiar y laboral. Muchas mujeres se enfrentan a la menopausia precoz, a la pérdida de fertilidad y a un cambio forzado en sus planes de vida. Las secuelas emocionales pueden ir acompañadas de síntomas depresivos, ansiedad, miedo a la recaída y dificultades para retomar una vida normal. Sin embargo, existe una cara oculta del cáncer de mama que no se aborda con la suficiente atención: aparte de las secuelas físicas y emocionales, las pacientes y supervivientes también se enfrentan a consecuencias sociales y económicas como la pérdida de empleo, la reducción de ingresos y el aumento de gastos médicos. Así lo evidencia el número de personas atendidas por la AECC en 2024, que asciende a 20.788.
Frente a esta realidad, el proyecto busca acompañar de forma integral a quienes atraviesan esta enfermedad, no solo con atención sanitaria, sino también con apoyo emocional, social y material. Desde la AECC apoyamos la investigación en cáncer de mama con más de 31,6 millones de euros distribuidos en 114 ayudas en desarrollo, impulsando el conocimiento de la enfermedad, el desarrollar nuevas terapias y métodos de detección precoz. Así, trabajamos para aliviar la carga que el cáncer de mama impone en todos los ámbitos de la vida, mejorando el bienestar, la autonomía y la calidad de vida de pacientes y familias.
Atención psicológica individual y grupal para afrontar el impacto emocional del diagnóstico y tratamiento, junto con talleres de relajación y manejo de la ansiedad.
Fisioterapia especializada para tratar secuelas como linfedema o pérdida de movilidad tras la cirugía, y talleres de ejercicio físico oncológico adaptados a cada paciente.
Orientación médica, sanitaria y asesoramiento nutricional para resolver dudas sobre tratamientos, efectos secundarios, autocuidados y mantener una alimentación saludable durante y después del tratamiento.
Actividades de bienestar y autoestima, como talleres de imagen personal, cuidados estéticos y grupos de apoyo entre pacientes, facilitando el acompañamiento mutuo.
Apoyo social y legal, así como organización de eventos solidarios y de sensibilización.
El proyecto está dirigido a todas las personas afectadas por cáncer de mama en todo el territorio nacional.

